Una versión, que al parecer solo habita a unos cuantos elegidos, escogió a un tirador para hacer historia en los juegos de eliminación de la NBA. Game six Klay, el escolta que se convirtió en la leyenda de los juegos seis para Golden State Warriors.
Es normal en la NBA encontrar a sus intérpretes a su mejor nivel al cruzar la temporada regular. Basta ver la serie igualada a cero y buscar ser el mejor a siete juegos para que los jugadores más trascendentes de cada franquicia saquen lo mejor de sí. Playoff George con su magia en Indiana y recientemente en Los Clippers, el incuestionable Lebron James o la más reciente versión de Giannis Antetokounmpo para Milwaukee son prueba de esto.
Mire: Sue Bird: la histórica basquetbolista de la NBWA anunció su retiro
Sin embargo, aún quedaba una leyenda por escribirse, así que el 28 de mayo de 2016, tras la temporada regular más exitosa en la historia de la liga encarada por el equipo de la Bahía, Golden State enfrentaba un segundo juego de eliminación frente al Oklahoma City Thunder de Kevin Durant y Russel Westbrook en condición de visitante tras salvar la serie en el antiguo Oracle Arena. Serie 3-2 a favor de OKC, y tres cuartos controlados completamente por Durant y compañía. Dificultades en la rotación de los Warriors, pero no realmente para Klay.
A falta de cinco minutos, Oklahoma lideraba por siete puntos y, aunque todo parecía sellado, comenzó una secuencia de fuegos desde la línea de tres. Primero Thompson, para acercar a cuatro el marcador, luego Curry, hasta coincidir en 99 por bando a falta de dos minutos. Y a 1:38 del final, la igualdad fue rota por Klay con un triple para silenciar la casa de los Thunder, que en el último cuarto presenció 19 puntos del Splash Brother, cerrando la pintura en defensa aportando en rebotes y tapones. Es ahí donde se escribió la primera página de una historia que ha renacido en los Playoffs del 2022.
Una leyenda no se construye con un solo capítulo, ni tampoco un solo antagonista. Esta vez, con Durant vestido con los colores de los Warriors, con el Curry de siempre a su lado, no le impidió protagonizar otra noche icónica frente al quinteto más efectivo de los últimos 20 años para Houston. En 2018, de nuevo serie en contra, un Harden con fuego en las manos y una alineación baja de estatura, pero con un ímpetu ofensivo que se comía a triples a sus rivales. 35 puntos con nueve triples y cuatro robos fueron el sello de Thompson para evitar la caída en Oakland y dar vuelta a la serie en el Toyota Center dos días después.
Pero no todo es un cuento de hadas y lastimosamente en una de las noches más difíciles para la dinastía de California, Klay, continuando su legado en juegos seis de eliminación, aún con el ligamento anterior cruzado de su rodilla roto, salió para lanzar sus dos tiros libres y luego abandonar el partido contra Toronto con su equipo arriba por cinco puntos. Un cuarto aún por disputar, que con su paso por cancha dejó 30 puntos y 5 asistencias que fueron apabullados por los canadienses para cerrar el campeonato del 2019. Un capítulo oscuro, pero otro más de magia en juegos de eliminación.
Más: La deuda pendiente de Curry y Thompson: la dinastía de los ‘splash brothers’
Dos años debió sufrir Klay Thompson para superar sus lesiones de tendón de Aquiles y de ACL. Pero esta temporada volvió la segunda mitad de los splash brothers y su firma en playoffs le dio un saludo al reluciente y nuevo Chase Center en sus primeras experiencias albergando la localía de los Warriors. Juego seis contra Memphis. 3-2 la serie arriba y Thompson lo volvió a hacer: ocho triples, tres bloqueos y una noche explosiva con 30 puntos para dejar al joven equipo Grizzlie rezagado con otra notable, y ya no tan extraña, actuación de Klay.
Esta vez, espera un estadio con historia. Boston enfrenta otro partido de eliminación, donde ya supo manejar la presión frente a los más recientes campeones Bucks y también acaban de sellar su serie contra los siempre difíciles Heat de Butler. ¿Será el TD Garden testigo de otro paso de una leyenda?
Klay Thompson sobre jugar un nuevo Game 6: "Obviamente me gustaría salir, tener una gran noche y ganar el partido... Pero no voy a salir a tomar todos los tiros ni jugar hero-ball... No importa lo que hagamos individualmente, el objetivo principal es el del equipo: ganar." 💪🏼 pic.twitter.com/AkVAEi8haq
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador