Invisibilidad y Ley

2022-09-23 18:26:52 By : Ms. feng xin

¿No tienes un registro?RegistroRecuperación de contraseña de perfilCientíficos en Canadá lograron hacer un objeto completamente invisible, como en las películas de ciencia ficción.El trabajo científico fue publicado en la Revista Óptica, una de las publicaciones más relevantes del segmento.El símbolo de la fe se presenta en las dos dimensiones del mundo creado por Dios, la visible y la invisible[1].La existencia del mundo angélico invisible da testimonio de la riqueza y diversidad del mundo creado por Dios.Lo visible y lo invisible pertenecen a todo lo creado, que Dios ve como “bueno”.Como personas, hombres y ángeles, tienen la posibilidad de establecer relaciones personales y espirituales con Dios y entre sí: “Hoy las cosas de arriba celebran con las cosas de aquí en la tierra, y las cosas de aquí conversan con las cosas de arriba”.El concepto de invisibilidad social se ha aplicado, en general, al referirse a seres socialmente invisibles, ya sea por indiferencia o por prejuicio, lo que lleva a entender que este fenómeno afecta únicamente a quienes se encuentran en los márgenes de la sociedad.Para pensar la invisibilidad social, creemos importante conceptualizar algunos términos que nos ayuden a comprender mejor el tema propuesto en este trabajo, como globalización e individualización.Según Salaini (2012), el acontecimiento de la globalización se caracteriza porque trae consigo un proceso de construcción y deconstrucción de las identidades de individuos y grupos.Los límites de los sistemas de creencias a los que se vinculan los sujetos se debilitan y traspasan constantemente en estos contextos, como menciona el autor.Para Vieira (2002), las conexiones entre lo local y lo global han experimentado una aceleración sin precedentes, provocada por el rápido desarrollo de las tecnologías de la comunicación, la información y el transporte.El movimiento de personas y bienes alrededor del mundo, así como la circulación de información, ha alcanzado niveles nunca antes vistos.Vieira (2002) también destaca que la globalización normalmente está ligada a procesos económicos, como el movimiento de capitales, la expansión de los mercados o la expansión de la producción a escala global.También refuerza que impacta en una nueva configuración de la economía mundial, como resultado general de viejos y nuevos elementos de internacionalización e integración.Garis, repartidores, vendedores ambulantes, ascensoristas, cobradores, jardineros, conserjes, cobradores, recogepelotas, entre otros, son considerados trabajadores invisibles.Además de su invisibilidad como proveedores de servicios, no se notan en términos de condiciones económicas y materiales.La invisibilidad social es denunciada de múltiples formas, principalmente en la Literatura que trata sobre el prejuicio, la discriminación, la invisibilidad social y la insuficiencia del Estado de Derecho crea la necesidad de enfrentar los problemas heredados de un pasado esclavista y el complejo proceso de afirmación de ciertas modelo de Estado que sea un verdadero garante de los derechos fundamentales en Brasil.Las conexiones existentes entre derecho y literatura son enriquecedoras, lo que nos presenta muchas posibilidades para comprender los fenómenos jurídicos, su funcionalidad y eficacia.Ya son años de barbarie con amplia afrenta a los derechos humanos, como tales, o como derechos fundamentales, para quienes los distinguen por estar o no explícitos en los textos constitucionales.positivo.Se observa también la afrenta a la democracia, que es una experiencia político-jurídica moderna y aún contemporánea.Al fin y al cabo, se reconocen las múltiples dificultades por las que pasa el constitucionalismo y la formulación del Estado de Derecho.Importante es la obra titulada Invisible Man de Ralph Ellison[2] donde hay una visión de desigualdad e invisibilidad de un personaje que trae muchas vivencias de un niño negro y pobre, en una sociedad norteamericana del siglo XX.Otra obra, de Lima Barreto[3] , titulada "Recordações do Escrivão Isaías Caminha", donde el autor revela su angustia ante un Estado tendencioso y una sociedad igualmente excluyente, desigual y prejuiciosa en el Brasil de fines del siglo XIX. y principios del siglo XX.El hombre invisible fue una novela que resultó intensamente controvertida cuando se publicó en 1952. Más tarde, los críticos la consideraron una obra maestra y muchos la reconocieron como la mejor obra afroamericana.Se enfocó en temas raciales de un lugar y tiempo específico, conservándose muy actual y universal y eso nos ayuda a analizar el proyecto inconcluso del constitucionalismo como estado de derecho.Finalmente, la obra revela el dolor de la existencia del hombre negro en un mundo blanco, a partir de la historia de viaje de un joven negro por los estados del sur de los EE.UU., en los primeros años del siglo XX, cuando, con contradictorias experiencias, el protagonista reconoce el mundo de los negros, el mundo de los blancos y su propio mundo, llegando a comprender mejor las cuestiones fundamentales relacionadas con la raza, la existencia humana y los ideales democráticos.Lo interesante es que el protagonista de la obra de Ellison nunca revela su nombre.Pues que sea invisible, o te lo haga creer, en tal invisibilidad como una total insignificancia.El personaje como negro, de pobre estirpe, no es absolutamente nadie.Al comienzo de su viaje, él todavía no lo sabe, de hecho, ni siquiera es consciente de la anormalidad que es el hecho de que los negros no son nadie antes que los blancos, en el sur de los Estados Unidos, poco después de la esclavitud.Para el personaje, de manera ingenua, creía que bastaba con hacer todo bien, como estudiar, ser duro, mostrar a los blancos y negros poderosos que él es diferente a los demás negros para que todo suceda de la mejor manera posible.A raíz de todo, aceptó ser humillado por muchos blancos para conseguir una beca en la escuela, pasando por muchas situaciones embarazosas, siempre tranquilo, sumiso y con la cabeza baja.En la escuela comienza a tener una gran admiración por los negros que conquistaron el poder y, como estos, piensa en algún día tener una buena posición y negar sus orígenes.En un proceso claramente blanqueador.Sin embargo, aun haciendo todo como les dijeron, acaba teniendo mala suerte y no agradando lo suficiente y pronto siendo expulsado.Aún pensando que él es el único culpable de su mala suerte, se va al Norte a buscar trabajo para poder volver a la escuela.Al principio, nada más llegar, queda deslumbrado por la libertad que tienen los negros para caminar entre blancos, no tener que pararse al final del autobús, poder caminar apoyado en mujeres blancas.Sin embargo, una vez, ve a una pareja siendo desalojada, era una pareja negra mayor.Pretende no involucrarse con esa situación, y pensar que esas personas tienen que ver con sus raíces y etnia.Al ver cómo arrojan los muebles de la pareja a la calle, ve documentos de la época de la esclavitud y reflexiona sobre cuánto sufrieron estas personas.La multitud a su alrededor quiere hacer una protesta, un motín para detener el desalojo.Por el contrario, el hombre invisible trata de oponerse a él, su razón apunta a fomentar el orden, ya que fue educado para obedecer y no cuestionar, pero algo más intenso y fuerte lo impulsa y, luego habla, lleva a la gente a pensar en llegaron esos ancianos con más de ochenta años, que tanto trabajaron y no tienen nada, absolutamente nada, ni siquiera un techo.De todos modos, en ese momento, empieza a pensar y a tener un poco de conciencia, que si los negros estaban en esa miserable situación no era por incapacidad o incompetencia, ni siquiera por alguna clase de inferioridad, sino porque había todo un sistema que se lo impedía. ellos de para progresar.Por ello, es elegido para participar en una organización, lo que le hace creer que estaría trabajando para los humildes.Da discursos, atrae multitudes a una causa, es el más carismático y no entiende cuando los compañeros lo detienen bajo el cargo de promocionarse con el nombre de la organización.Entonces, se le quita del centro de las acciones y, cuando regrese, todo habrá cambiado y muchos habrán abandonado la causa.La organización para él, predicaba la unión entre negros y blancos en nombre de un bien mayor.Mientras tanto, está la presencia amenazante de Ras, el exhortador, una figura extraña que siempre acusa a los miembros de la organización de ser traidores a los negros y fomenta que negros y blancos nunca puedan caminar juntos por la misma causa.El protagonista se ve impactado por la muerte de uno de los miembros más grandes de la Cofradía, Clifton, quien fue asesinado por un policía por vender muñecas en la calle.Abandonado por la organización, reunió aliados entre los populares para una protesta, pero es duramente censurado por los líderes.Y, en ese momento, comienza a despertar a la realidad, sabiendo que su amigo fue asesinado por ser negro y viendo que los líderes de la hermandad se omitían y abandonaban a la población que él había conquistado y atraído.El discurso del hermano Jack y otros sigue resonando con otras palabras en quienes prefieren afirmar que el racismo no existe o dejará de existir cuando ya no se hable de él y se ignoren sus consecuencias.Pero nuestro Hombre Invisible descubre lo que todavía hoy es realidad, no puede ser sólo un hombre, ser negro está obligado a abrazar una causa, a luchar por una causa.Y que no es bajo el liderazgo de hombres blancos que se defenderán estas causas.La Hermandad resulta ser una trampa y que, junto con Ras, fue utilizado para atraer a una multitud de negros para iniciar un conflicto racial que solo resultaría en el derramamiento de sangre negra.Finalmente, rendido y muy desilusionado, aceptó que siempre lo habían movido meras ilusiones, ir a la universidad, convertirse en alguien relevante, sobresalir entre los negros, ser útil a la humanidad, todo eso le fue negado, quedando sólo la opción de la invisibilidad.Trató por todos los medios, primero, obedeciendo, luego cuestionando, luego subvirtiendo todo para comprender que seguía siendo un don nadie, siendo incapaz de cambiar su propio destino, generando conflicto con el lector posiblemente inserto en una sociedad que predicaba los valores de esfuerzo individual y meritocracia.En resumen, la novela “El hombre invisible” es la historia de un joven negro que lleva una vida secreta en un sótano profundamente iluminado por la electricidad robada a una empresa de servicios públicos.La obra narra sus experiencias grotescas y frustrantes.Y cuando gana una beca para una universidad solo para negros, los blancos lo humillan, y cuando llega allí, ve al director de la escuela menospreciar los problemas de los estadounidenses negros.La vida también se corrompe fuera de la universidad.Por ejemplo, ni siquiera la religión es un consuelo: un predicador resulta ser un criminal.La novela acusa a la sociedad de no proporcionar a sus ciudadanos, ya sean negros o blancos, ideales e instituciones capaces de realizarlos.La novela expresa un fuerte tema racial porque el “hombre invisible” no es invisible para sí mismo, sino porque los demás, cegados por los prejuicios, no pueden verlo por lo que es.Como reflexiona el personaje: Soy un hombre invisible.No, no soy un fantasma como los que rondaban a Edgar Allan Poe;no uno de esos ectoplasmas de las películas de Hollywood.Soy un hombre de sustancia, de carne y hueso, de fibras y de líquidos; quizás hasta se podría decir que tengo mente.Soy invisible, entiendes, simplemente porque la gente se niega a verme.Como esas cabezas incorpóreas que a veces se exhiben en mafuás de circo, estoy, por así decirlo, rodeado de espejos de vidrio duro y deformante.Quien se acerca a mí ve sólo lo que me rodea, él mismo o las invenciones de su propia imaginación, de hecho, todo y cualquier cosa menos yo;Todo queda en evidencia en un pasaje cuando el narrador relata un evento en el que accidentalmente tropezó con un hombre alto y rubio, y pronto fue insultado por este último, un insulto que hace referencia a su raza.Insatisfecho, el narrador le pide que se disculpe.Al no ser respondido, ataca al hombre blanco, quien aparece, al día siguiente, como víctima de lo sucedido, “sosteniendo su cuello en una mano y abriendo el cuchillo con los dientes, cuando se me ocurrió que ese hombre, en realidad , no tenía visa".(ELLISON, 1990).Y, tal ejemplificación bien puede dialogar con la propia tradición literaria brasileña cuando se enfrenta a estos temas, como lo tenemos en Lima Barreto y su escriba Isaías Caminha, no sólo para demostrar la universalidad de este debate, sino también su atemporalidad, para señalar las insuficiencias de las fórmulas jurídico-políticas que se han ido construyendo junto a la tradición del Estado de Derecho, como veremos a continuación.En la obra titulada "Recordações do Escrivão Isaías Caminha", que fue la primera novela de Lima Barreto que había sido publicada en formato de folletín en la Revista Floreal, de la que fue cofundador, y luego pasó a ser publicada en formato de libro en 1909 , de una editorial portuguesa.La novela cuenta la historia de Isaías Caminha, un joven pobre, mulato, nacido en el campo, que deja la casa de sus padres para intentar vivir en la capital.Aunque tenía los atributos necesarios para triunfar en su empeño (era un buen joven, inteligente, honesto, con cierta ambición de ganar), Isaías llega a Río de Janeiro armado con una carta de recomendación, que le había sido entregada por el coronel del pueblo donde vivía, a pedido de su tío, para que se presentara a un diputado en la capital y así conseguir trabajo.En otras palabras, Lima Barreto ya busca resaltar la ausencia de ese sentimiento republicano en la primera república brasileña, es decir, de esa virtud representada por la “renuncia a las ventajas privadas en favor del bien común y de la cosa pública”, porque, para Isaías, conseguir un trabajo solo sería posible por intercesión del diputado.Así, incluso antes de partir hacia la capital, se apresuró a valerse de las relaciones personales de su tío para lograr alguna aproximación con quien, ejerciendo un cargo público (el de diputado), pudiera hacer uso de las prerrogativas derivadas de la función pública. servicio, para encontrarle un trabajo.Isaías vio en ese trabajo una condición indispensable para lograr su sueño de ser médico, liberándose de su condición de nacimiento (pobre y mulata): “mi situación en Río estaba garantizada.conseguiría un trabajo.Un día para los demás iría a clases, y cada fin de año, a las seis, haría los exámenes, al final de los cuales sería médico!”. (BARRETO, 2010).Sin el apoyo de un padrino, Isaías sabía que le sería difícil lograr su sueño de ser médico y lograr los privilegios que ello conlleva:“Ay, estar formado, con anillo en el dedo, levita y sombrero de copa, hinchado y grueso (…);caminando así por las calles, plazas, caminos, habitaciones, recibiendo saludos:Doctora, ¿cómo le fue?¿Cómo está, doctor?¡Era sobrehumano!...” (BARRETO, 2010).Su objetivo era llegar a ser médico y conquistar ese reconocimiento reservado sólo a esa clase de ciudadanos, personas superiores en sí mismas, de hecho, pensaba Isaías, “era otra casta, a la que yo entraría, y mientras yo entrara, sería de hueso, sangre y carne diferente de los demás, todo ello de una cualidad trascendente, fuera de las leyes generales del universo y por encima de las fatalidades de la vida ordinaria”.(BARRETO, 2010).Durante la trama de la historia se muestran las dificultades que el joven encontraría en la capital, siendo despreciado por su origen, por su melanina, masacrado tanto por los prejuicios como por la discriminación, se narraba: “estos primeros días míos fueron de inmensa angustia en Río Fui como un árbol cuya raíz ya no encuentra suelo sobre el que apoyarse, del que toma vida; fui como un molusco que ha perdido su caparazón protector y es constantemente aplastado por la menor presión".(BARRETO, 2010).La vida del pobre Isaías se verá impactada por la mediocridad de un hombre que, arrojado a su propia suerte, no puede superar los obstáculos generados por el asco social, sin tener a su alcance ninguno de los remedios republicanos que realmente podrían cambiar esta realidad.Lima Barreto nos revela, por boca de Isaías Caminha, es el drama de una ascensión precozmente interrumpida.Y, como adulto recién llegado, se encuentra desamparado desde los primeros apoyos y cae en la esfera competitiva en un contexto de hostilidad y desprecio por los pobres y, en particular, por el negro y el mestizo.Los propósitos de la obra de Lima Barreto fueron enfatizados por Francisco de Assis Barbosa, in litteris:"¿Qué pretendía Lima Barreto con Isaías Caminha? Responderé con las propias palabras del escritor, en una carta que le escribió a un compañero de letras, en 1911. , no en virtud de sus cualidades intrínsecas, sino golpeado, aplastado, presionado por el prejuicio ".(BARRETO, 2010).Extraemos de la novela de Lima Barreto de manera clara y evidente, la enorme frustración de las promesas depositadas en la Constitución brasileña de 1891, específicamente, la no realización del ideal republicano de igualdad ante la ley, tan solemnemente declarado en el artículo 72, § 2 del citado texto constitucional, ante la alarmada proclamación de la extinción de fueros, prerrogativas y privilegios[4] .Y, agrego otra pregunta, aún frente al texto vigente de la Constitución de 1988, ¿realmente hemos llegado a la igualdad prometida?[5] durante la pandemia de Covid[6] -19.La Constitución vigente es la estructura del Estado Social y Democrático de Derecho.Por lo tanto, propagar la muerte de la Constitución vigente es matar a los que aún viven.Incluso si vives de otra manera.No es como nació, pero sigue viva.El maestro Canotilho, de Coimbra, afirma en respuesta a las consultas del Marçal Justen Filho que las Constituciones rectoras no sólo están vivas, sino que seguirán vivas, mientras sean históricamente necesarias.De hecho, la intención de Isaías era salir de su incómoda condición social de ser excluido, infrahumano, pero formar parte de ese selecto grupo de superhumanos, ¡los médicos!Isaías no creía mucho en el proyecto de república en Brasil[7] , pues le interesaba mucho más ser reconocido que movilizarse en torno a una causa.Lima Barreto sitúa así a Isaías entre el sueño de alcanzar el prestigio social y las humillaciones cotidianas que le imponían, y con ello revela, a su manera, la praxis social de la primera república, con la naturalización de las desigualdades.Aun reconociendo la indispensabilidad del Estado de Derecho, paradójicamente, también debemos reconocer su insuficiencia.A través de la lectura de las novelas es posible tener una lectura esclarecedora sobre la realidad social que nos rodea, logrando que el lector atento y sagaz llegue a cuestionar los valores y certezas imperantes, de reglas incorporadas desde el famoso sentido común teórico, como propone por Luís Alberto Warat (WARAT, 1982), naturalizador y formalizador del pensamiento jurídico.Comparativamente, Barreto y Ellison denuncian todo a través de un narrador que siempre está de incógnito.En la obra de Ellison se teje una trama en la que un excelente estudiante asiste a una universidad para negros, que para él era el mejor de los mundos posibles, y pretende quedarse en la universidad como profesor o como miembro de la junta directiva.Por una falta considerada muy grave, cometida bajo estrictas normas de conducta, fue expulsado.El decano te da varias cartas de recomendación para administradores que podrán ayudarte con tu búsqueda de empleo.Pero el mensaje contenido en ellos no podrá subvertir la realidad que permanece o no cambia, aún frente a las grandes conquistas civilizatorias del Estado y el Derecho, así como del Estado de Derecho[8].En definitiva, el Estado de Derecho es realmente un proyecto inacabado, y al estar inserto en la tradición del liberalismo como en la doctrina político-jurídica que no se desliga de sus objetivos y características económicas (capitalismo) y morales (libertad), así como como tema principal, el individuo egoísta.Se concluye que aún el Estado Liberal[9] Democrático de Derecho, asumido formalmente por el constitucionalismo del país[10] a partir de 1988, no se encuentra inmunizado de las constricciones que impone tal entramado moral-económico, manteniendo sus fundamentos en la protección de la individuo, por tanto, en las libertades, en la seguridad ciudadana, en el capitalismo como fundamento económico, por eso mismo, queda matizada la centralidad de la propiedad privada, la ganancia y la plusvalía, y de la economía de mercado, como fundamento del orden económico. por la noción ideal de función social.El aclamado y exaltado Estado Liberal de Derecho no transforma la realidad históricamente construida, las desigualdades e inequidades muchas veces son neutralizadas y naturalizadas, impidiendo que se visibilicen situaciones que, bajo la apariencia de normatividad, ocultan los males de una sociedad fundada en la exclusión, en particular , de las expresadas por la cuestión racial, muy conectada con la cuestión socioeconómica.En el océano trivial de datos históricos sobre la desigualdad económica, el tema del trabajo escribo, aspectos de género, violencia, encarcelamiento, etc., según lo divulgan diversos estudiosos y autores.Y, ante las propuestas de 1988, al inicio de la saga de promesas de un Estado de Derecho en el país, la promesa constitucional fracasó, por la reproducción de prácticas heredadas de la época del Imperio y la Colonia, producto de la naturalización de la desigualdad, que forjaron el surgimiento de los llamados subciudadanos, personas desprovistas de reconocimiento y que, por ello, se mostraron incapaces de asumir plenamente un sentimiento constitucional, aunque, en varias ocasiones, aun ante la adversidad, alzaron la voz y protestó contra la opresión y posterior marginación.De la obra de Lima Barreto se destacan la frustración de las promesas de la Constitución de 1891, el fracaso del establecimiento de la república y de la igualdad ante la ley.Son muchos los factores que han incidido contemporáneamente en el proyecto eternamente inconcluso del Estado Liberal de Derecho, además de los ya señalados, ya sea porque ya no limita los poderes, sobre todo si se tiene en cuenta que el poder y la política están cada vez más distantes, sabiendo que esta fórmula constituía un entorno en el que poder y política estaban, al menos en buena medida, interconectados.Del mismo modo, el proceso de desconstitucionalización experimentado ya sea por la instauración de un modelo de excepción permanente – al estilo de Giorgio Agamben[11] (2004) y/o por la emergencia de poderes salvajes – como sugiere Luigi Ferrajoli (2011) es perceptible.Así percibido, el Estado (Liberal) de Derecho, genéticamente comprometido con sus orígenes liberales, especialmente por sesgos económicos y morales, así como circunstancialmente impactado por la pérdida de su referencia geográfica, incorpora también debilidades institucionales que van más allá, por supuesto, de su incapacidad de funcionar como instancia de profunda transformación social, frente a actores tradicionales que cuestionan su propia “legitimidad” al proponer lo que Paulo Bonavides llamó un “golpe de Estado institucional” (BONAVIDES, 2001), la transformación de las formas en que los clásicos las garantías se ven afectadas por la privacidad y la igualdad y la reformulación paradigmática de la expresión del derecho con la reintroducción en el escenario público de lo olímpico retenido por la cultura jurídica tradicional – normas técnicas, indicadores, estándares (FRYDMAN, 2018).Todo esto nos remite al problema central de este texto: cuáles son las condiciones y posibilidades del estado de derecho, elemento central del constitucionalismo moderno y contemporáneo, para hacer visibles sus propios límites e insuficiencias a fin de dar visibilidad a todos aquellos quién vive en su subsuelo, y por qué significa.Como decía Luiz Maurício Azevedo: “El hombre invisible es un ataque frontal a dos tipos de ilusión.La primera es que los negros pueden comportarse como blancos y obtener las mismas reacciones del mundo que tendrían si no fueran negros”.La segunda es que un proyecto colectivo, ya sea político o religioso, puede ofrecer una respuesta a la profunda angustia de un individuo.Ellison se esforzó en demostrar en su obra que los factores socioeconómicos nublaban la visión de un ser humano, pero no podían determinarlo.(AZEVEDO, 2019).Incluso si, para este autor, tal obra puede ser (...) en cierto modo inútil para Brasil, un país donde el capitalismo ha hibernado, durante décadas, en un limbo que combina atraso e identidad racial esquizofrénica, uno puede tomarlo prestado. tratar de entender exactamente por qué el Estado Democrático (Liberal) de Derecho, ahora parte de nuestra tradición constitucional, no puede funcionar para quebrar esta reiterada democracia racial tan, reiteradamente, publicitada, aunque tengamos, desde hace mucho tiempo, una base histórica y sociológica. literatura que ha evidenciado la falacia de tal afirmación.La invisibilidad social es síntoma de la ausencia de un mínimo ethos liberal de igualdad, respeto a la legalidad e impersonalidad en el seno del Estado, que debería haber estado presente en el devenir del siglo XX, siendo capaz de nutrir a los llamados “outsiders” de posibilidad de inclusión, inserción y participación en la sociedad, parece haber sido inexistente a lo largo de la historia brasileña.La brecha en este ethos moderno y contemporáneo es capaz de cimentar prácticas e instituciones propias, constituyendo el trasfondo para la explicación del fenómeno de naturalización y banalización de la desigualdad en las sociedades de la nueva periferia, como la brasileña.Y, hay un detalle importante y precioso acerca de una diferencia entre las dos obras, a saber: la primera, de Ellison, trabajada en este texto, no se centra en estas cuestiones institucionales periféricas, de una sociedad imperialista portuguesa, como la brasileña, mientras que el segundo de Lima Barreto[12] , sugiere, además de las dificultades del color de la piel, también es la cuestión de clase enfocada en el privilegio de las élites que se han apoderado del Estado brasileño en los últimos doscientos años.En el orden competitivo de los países centrales que presentan un discurso legitimador de la desigualdad, interiorizándose bajo el manto de la legalidad y la igualdad formal, el orden competitivo de la sociedad brasileña también tiene su jerarquía, aunque implícita, opaca e intransparente para los actores y, es basado en ello, y no en ningún residuo de épocas pasadas, que tanto negros como blancos, sin las calificaciones adecuadas, son permanentemente desclasificados y marginados.(BOURDIEU, 2007).La llamada “esquematización” de la sociedad brasileña, en el campo del derecho, reflejada en las direcciones del Estado, fue preparada para favorecer a cierta clase dominante y, en el campo del derecho, específicamente, las elecciones hechas en cada momento, entre Es improbable que visiones del mundo diferentes o antagónicas perjudiquen a las dominantes, por lo que el ethos de los agentes jurídicos que está en su origen y la lógica inmanente de los textos jurídicos que se invocan tanto para justificarlos como para inspirarlos son adecuado a los intereses, valores imperantes y cosmovisión.(BOURDIEU, 2002).Con esto, argumentamos que la dificultad de erigir mínimos pilares liberales (y también sociales) de un modelo consistente de Estado de Derecho genera un verdadero déficit de ciudadanía en Brasil, resultado de un largo proceso histórico de construcción de subciudadanía, resultante de la negación de derechos a los excluidos del proyecto republicano.Entonces la naturalización de la desigualdad es abordada a partir de la descripción de la realidad norteamericana, como en la obra de Ralph Ellison que sirvió para discutir la invisibilidad del negro en la sociedad, retratada metafóricamente, también por Lima Barreto, en su novela "Recordações do Escrivão Isaías Caminha", que revelan, de manera llamativa, el estrepitoso fracaso de las promesas del Estado de Derecho y de la República establecidas en la Constitución brasileña de 1891.La capacidad transformadora en plenitud sugerida por la Constitución brasileña vigente está lejos de alcanzar la cicatrización de la herida social por la transformación efectiva del statu quo de la realidad periférica de Brasil, considerando que muchos juristas continúan vinculados al formalismo chiita y normativista. , operando, ipso facto, la represión de las potencialidades transformadoras del derecho, ya sea a través de una hermenéutica emancipadora, asegurando así una sensible distancia entre el saber jurídico y la realidad social.Lamentablemente, somos un público de operadores jurídicos que se transforman en meros reproductores de fórmulas seculares y mantenedores de un sistema social que degrada las condiciones de vida de la gran masa de los oprimidos y el derecho se convierte en una herramienta más de este perverso destino.Es indispensable combatir este sincretismo teórico y político contrario a la Constitución Rectora[13] , o sea, es necesario resistir las teorías y prácticas que, por un lado, atacan (...) (...) la disposiciones constitucionales relativas a las políticas públicas y los derechos sociales”, bajo el pretexto de que estas “'enyesan' la política quitando la libertad de acción al legislador”, y, por otra parte, defienden las “(…) políticas de estabilización y supremacía del presupuesto monetario en gasto social”.(BERCOVICI; MASSONETO, 2006).Se concluye, fatalmente, que para combatir efectivamente la invisibilidad social, el Derecho y el constitucionalismo contemporáneo tienen que hacer uso de la prevalencia del principio de preservación de la dignidad humana sobre otros valores dictados por el capitalismo y el Estado Liberal de Derecho.AGAMBEN, Giorgio.Estado de Excepción.Homo Sacer II y I. Traducción de Iraci D. Poletti.São Paulo: Boitempo, 2004.AZEVEDO, Luiz Mauricio.Ralph Ellison: Causa y efecto.En: Revista Culto.Disponible: .